Elegir bien: “Cerebro adolescente”

Elegir Bien organizó una charla para a padres y madres de alumnos de 1ro, 2do y 3ro de Secundaria: “¿Cómo podemos desde la ciencia explicar los misterios del cerebro adolescente? “. Fue el 12 de julio y estuvo a cargo de Teresa Torralva, licenciada en psicología, doctora en neurociencias y madre de adolescentes compartió qué sabe la ciencia sobre el cerebro adolescente y su propia experiencia: adolescentes en desarrollo, su predisposición al riesgo y su sensibilidad a la aprobación del otro, a la aceptación y al rechazo de sus pares. Cómo apoyarlos en su crecimiento.

La adolescencia es una etapa crítica entre la niñez y la adultez que trae importantes cambios tanto para los propios adolescentes, que se preparan para lanzarse al mundo, como para sus padres, a veces con miedos al ver a sus hijos tan diferentes.

Teresa Teresa Torralva, neurocientífica y madre de adolescentes, nos invitó a recorrer la neuroanatomía básica del cerebro, poniendo foco en el desarrollo de los adolescentes y los hábitos que más los ayudan a tener una vida emocional y social saludable.

¿Cuál es el papel de los amigos en este período? ¿Cuáles son los nuevos paradigmas educativos para los adolescentes del siglo XXI? ¿Qué hay de la creatividad como potencial en esta etapa de la vida?

Qué hay que saber

Cerebro en desarrollo. Hoy sabemos más sobre el desarrollo del cerebro, su ritmo de madurez y por eso podemos interpretar mejor las conductas adolescentes.

El cerebro continúa su desarrollo y cambio hasta los 25 años.

Los cambios neuronales son progresivos (crecimiento de nuevas neuronas/sinaptogénesis) y regresivos (poda neuronal: reducción y sincronización).

Plasticidad cerebral

Si bien el cerebro es siempre plástico -capacidad de cambio ante acontecimientos y en todas las etapas de la vida-, la plasticidad del desarrollo cerebral se presenta en 2 oportunidades: entre los 0/3 años y luego en la adolescencia.

Diferentes maduraciones en el cerebro

se manifiestan sin contención desde la adolescencia temprana porque las regiones subcorticales (incluyendo hipocampo, amígdala, y tálamo) se desarrollan rápidamente en estructura y función. Pero el control de los impulsos tarda, por la lenta maduración de las regiones prefrontales. Esto los hace muy vulnerables:

  • A la aceptación/rechazo de sus pares
  • A la búsqueda de placer/ recompensa instantánea y sus riesgos: alcohol, drogas, adicciones.

Señales de alarma

Para distinguir los estados típicos de los adolescentes de una posible enfermedad mental, observar alguno/s de estos comportamientos/señales en términos de impacto, duración (más de 2 semanas) y gravedad:

  • Disminución del tiempo con amigos y familia.
  • Baja en el desempeño académico.
  • Ausentismo escolar.
  • Problemas de memoria, atención y concentración.
  • Grandes cambios en los niveles de energía, alimentación o patrones de sueño.
  • Síntomas físicos (dolor de estómago, dolores de cabeza, dolores de espalda).

Qué podemos hacer

Los padres más competentes parecen ser a la vez amorosos y exigentes:

  • Comenzar con amor y confianza.
  • Poner límites claros y razonables.
  • Intentaŕ lograr un equilibrio entre el control y la independencia.
  • Ser firme y justo. Tener un plan para saber qué hacer cuando rompen reglas.
  • Aceptar a nuestro hijo como una persona única.

Cómo conectarse en momentos de conflicto

Compartir y explicar los sentimientos propios (yo) más que juzgar (vos). Mensajes yo: “Yo me siento frustrado”, “yo me siento preocupada” Mensajes vos: “Pensás solo en vos y nunca pensás en los demás”

Algunos tips:

  • Tener intereses genuinos y satisfactorios más allá del de ser padres (pareja, trabajo, hobby).
  • Adoptar una visión positiva hacia la adolescencia y los cambios.
  • No desengancharse de su hijo emocionalmente.
  • No tomarse nada de manera personal.
  • No tener miedo de discutir lo que sienten con su pareja, sus amigos y, si es necesario, con un especialista.
Scroll al inicio
Ir arriba