Más de 200 abuelos se acercaron para escuchar a Maritchu Seitún sobre la maravillosa huella que protagonizan en el crecimiento de sus nietos y, como cierre, también les compartimos cómo imaginamos el Newman de los próximos años, y cómo prevemos que la infraestructura sea parte de esa evolución educativa. ¡Gracias por una mañana llena de emociones y reencuentros!