Nuestro Lema 2020: “Transformar nuestra mirada con Esperanza para poder ser Luz”. En tiempos de Cuaresma, los invitamos a compartir dos propuestas: reflexionar en familia la Palabra de Dios y el Evangelio del Domingo con la mirada de un invitado.

29 de marzo

Evangelio con Reflexión del P. Guido Borella
“La entrada mesiánica en Jerusalem”

¡Gracias Familia Senillosa! Tomás (5to. ES) , Lucas (3ro. ES), Sofía (10) y sus padres Natalia y Alejandro por leernos el Evangelio de este domingo. Bienvenidos los que quieran sumarse, contactarse con Caro Di Napoli por Handing.

Encuentro con la Palabra en Familia: Celebrar, trabajar, compartir, encontrarnos, escucharnos, respetarnos y rezar juntos; es el modo en que la comunidad es puesta en práctica y es fortalecida. Invitamos a todas las familias a vivir un encuentro con la Palabra de Dios que es siempre la Buena Noticia que salva y libera.

Preparación:
Nos ponemos en presencia de Dios: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios está presente en medio nuestro.
Invitación al silencio: se puede colocar una música suave para  crear el clima deseado. El que guia,  pide a todos que cierren los ojos, y que empiecen a respirar suavemente por la nariz, registrando el aire que entra y sale del cuerpo para calmar el ritmo mental.  Realizar este ciclo tres veces.
Lectura de la Palabra de Dios: Antes de empezar a leer es disponemos el corazón al recibir la Palabra de Dios, sobre todo si hay niños presentes. Sugerimos algo así: La Palabra de Dios me habla hoy a mí, me habla al corazón. Por eso te invito a que trates de escuchar atentamente este texto, tratando de imaginarte a Jesús, a las personas que van apareciendo, el lugar, las cosas que dice y hace, con quiénes habla y el mensaje que les deja. Como si en tu mente pudieras observar toda la escena. Esperar unos segundos y continuar con la lectura:

Mc 4, 35-41

 Al atardecer de ese mismo día, Jesús les dijo:

«Crucemos a la otra orilla».

Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya.

Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua.

Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal.

Lo despertaron y le dijeron:

«¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?». Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar:

«¡Silencio! ¡Cállate!».

El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. Después les dijo:

«¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?».

Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros:

«¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen»?

Momento de Reflexión

Los invitamos a descubrir qué me dice Dios hoy al recibir su Palabra. Antes de comenzar, es importante invitar a todos a volver a realizar una respiración profunda, a registrar nuevamente el ritmo de la respiración y luego pedirles que abran los ojos. Preguntar si hubo alguna palabra que no hayan entendido y aclararla.

  • ¿Qué personas aparecen en este texto?
  • ¿A quién le habla Jesús?
  • ¿En qué lugar sucede este texto?
  • ¿En dónde estaba Jesús con sus discípulos?
  • ¿Qué le dicen a Jesús los discípulos cuando se desató la tormenta?
  • ¿Qué estaba haciendo Jesús en ese momento?
  • ¿Qué hizo Jesús frente al reclamo de ellos?
  • ¿Qué les dijo después a los discípulos?
  • ¿Qué habrá querido decir Jesús? ¿Cuál te parece que es el mensaje que les quiso dar?
  • Y a vos, ¿cuál es el mensaje que te quiere dar hoy?

Para compartir lo que cada uno sintió y el mensaje que le dejó esta Buena Noticia, les sugerimos estas preguntas, pero antes les ofrecemos la siguiente aclaración:

En el lenguaje bíblico, el mar era el lugar del mal. Como a los israelitas siempre los habían atacado por el mar, ése era su lado más frágil, era la amenaza. El mar siempre va a ser para ellos, un lugar de desprotección, de peligro.

  • “Se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua” ¿Cuál o cuáles son las tormentas que estás viviendo hoy?
  • “Jesús estaba durmiendo…” “¡Maestro! ¿No te importa…?” ¿Pensás que a Dios le importa lo que te pasa, o te sentís como los discípulos que piensan lo contrario? ¿Por qué?
  • “¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?” Jesús te está diciendo esto a vos hoy. ¿Qué sentís frente a sus palabras?
Scroll al inicio
Ir arriba